Comentarios democráticos para el Sr. Maduro.

*Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.

Es posible que Vd. haya considerado la injerencia del gobierno español en su decisión de convocar una Asamblea Constituyente como reacción de una madrastra patria que todavía huele a colonia y regaña a sus colonizados instándoles de nuevo a que se callen. Quiero sacarle de su error. El motivo de tan virulenta e histérica reacción es otro bien diferente. Tal vez no haya meditado el alcance de su decisión para que el pueblo (según quien sea llaman populacho o pueblo soberano) sea el autor de su propia Carta Magna (ya previsto en su vigente Constitución); toma Vd. esta decisión con arrogancia y tal vez con un poco de ingenuidad; que una dictadura, como al parecer califican su gobierno varias voces que dirigen los destinos del mundo, sea capaz de convocar a la ciudadanía para que elaboren su propia Carta Magna es una bofetada imperdonable para las democracias como las europeas y designadamente la española, que redactó su Constitución en una reunión de amiguetes (digo lo de amigos porque estaban todos juntos) de ignota y dudosa representatividad y que se la dieron al pueblo llano, para que se responsabilizara de su texto, como el clásico plato de lentejas, de la tomas o las dejas, sin que para nada hubiese participado en su contenido. Hombre, eso duele, eso es una afrenta; eso es dejar sin argumentos y con el culo al aire (disculpe la coloquial expresión).Parece existir un consenso político a este lado del atlántico, en nuestras democracias, alguna paradigmática como la española, de que las Constituciones nacionales son esencialmente revisables y modificables. Por lo tanto a nadie debería parecerle ni descabellado ni antidemocrático que Venezuela revisase o redactase de nuevo su Constitución, pero insisto, no de ese modo populachero y populista de consultar a los ciudadanos. ¿De que hablaba Vd. con el Sr. Zapatero? No le dijo como en una noche y en otra reunión de… bueno, amiguetes amiguetes no, pero de intereses en común, dos personas, con nocturnidad y alevosía, modificaron la Constitución española en perjuicio de los ciudadanos y sin ofrecerles ni el conocimiento ni la consulta sobre tales modificaciones? Es cierto que cuando se enteraron comenzaron a jurar en arameo, pero como este es un idioma aquí poco conocido tampoco trascendió el rechinar y crujir de dientes. Realmente Sr. Maduro se ha granjeado Vd. la enemistad de los gobiernos democráticos mas conspicuos de aquen el Atlántico (de los americanos ya ni le hablo porque quisiera terminar estos comentarios en paz). No considere lo anterior como crítica, pues yo participo totalmente de su proceder, considérelo como lo que intento desde el principio, un comentario sobre las posibilidades en materia de derechos ciudadanos que ofrecen las democracias. No podemos negar a esas democracias su interés por los ciudadanos, a los que no consultan para no molestar. Insistiendo en mi argumento ¿ve Vd. que España haya formulado protestas contra Polonia por someter el poder judicial al ejecutivo?, continuo ¿ve Vd. que España se haya negado a reconocer las leyes de paises árabes sobre castigos corporales, discriminación, lapidación, desprecio de las mujeres, etc, paises a los que por el contrario llama de primos, vende armas para masacrar a los disidentes y presume de su amistad con los sátrapas hereditarios que los gobiernan? Prefiero no mencionar mi sorpresa con el anatema del democratísimo Vaticano.

Al parecer tuvo Vd. unos asesores de origen español que, entiendo, debían estar algo anticuados cuando no le dieron determinados consejos totalmente democráticos al respecto de los representantes de los poderes públicos, especialmente para el caso de que resultaran incómodos. Disculpe mi atrevimiento, pero creo que todo el espectáculo que ha montado con la Fiscal General es impropio de una democracia estabilizada; gastar recursos públicos en rodear la institución, dar trabajo a los Tribunales, gastar tiempo en rebatir…; vuelvo a una democracia consolidada como la española y le ofrezco la solución tomada para otro conflicto con la Fiscalia: ¿que la cúpula Fiscal mantiene su independencia y no sigue los caprichos del gobierno? Pues nada se les destituye y se les relega al ostracismo, designando nueva cúpula mas adoctrinada, mas sumisa, mas colaboradora; y desde luego no se permite dar la lata en la TV ni en los informativo. Creo que para la destitución actual ha perdido Vd. demasiado tiempo.

Advogado. Ourense - Vigo - Porto